Comenzamos a ver noticias como estas en periódicos locales… pero pronto empezaremos a poder leerlas en los digitales nacionales. Las razones, dos fundamentalmente, una buena y otra mala.
La buena: en los últimos 5 años la instalación de desfibriladores a aumentado exponencialmente. Los concurso públicos para su adquisición se han multiplicado. Todo ello implica más facilidad de acceso y mayor superficie cardioprotegida.
La mala: las baterías de estos aparatos empiezan a fallar y los propietarios de los mismos se desentienden en base a contratos de mantenimiento con condiciones que no se ajustan a la realidad de uso y almacenamiento de estos dispositivos.
En nuestra comunidad (Aragón) hace más de 10 años que comenzaron a instalarse de forma masiva por ciertas comarcas, sobre todo de Teruel, que sí que existe. Cuando leías los concursos y los condicionados de esas licitaciones, como profesionales de la salud nos llamaba la atención que la mayoría incluía el “mantenimiento”, entendido este como al cambio de baterías y electrodos tras su desgaste, caducidad o uso... ¿Pero quién se encarga de estar pendiente de cuándo se agotaban esas baterías?.
Los propietarios que recibían los aparatos, por mensajería en muchos casos, se quedaban con el mensaje de que el mantenimiento estaba cubierto, pensando que incluiría una revisión del dispositivo periódica, y no era así. Las consecuencias: el día que los propietarios del desfibrilador (empresa, ayuntamiento, comunidad) se dan cuenta de que la batería está gastada es el mismo día que necesitan usarlo en una parada cardíaca.
Para evitar estas tristes circunstancias y poder determinar mejor las responsabilidades legales en casos como el de la noticia, el decreto 229/2006 cambió el pasado mes de febrero al 30/2019, donde se explicita de forma más clara las responsabilidades finales del correcto estado de orden de uso de los desfibriladores:
Artículo 6:
1. La responsabilidad de los DEA recae sobre los titulares del centro, entidad, empresa, establecimiento, servicio o emplazamiento donde se ubiquen los mismos, incluso en caso de renting, alquiler o cesión de uso de los aparatos. Dicha responsabilidad comprende los aspectos recogidos en el presente artículo y en el siguiente.
2. Los responsables tienen la obligación de garantizar el mantenimiento, conservación y correcto estado de funcionamiento de los aparatos, de comunicar su instalación y cumplir todas las otras obligaciones establecidas en este Decreto.
3. En caso de aparatos DEA ubicados en la vía pública, los responsables no estarán obligados a disponer de personas capacitadas para utilizarlos. Tampoco estarán obligados a mantener los aparatos en permanente custodia y vigilancia, si bien adoptarán las medidas necesarias de protección para evitar su deterioro o manipulación, manteniéndolos siempre en perfectas condiciones de uso.
Articulo 7b4
Efectuar la revisión y mantenimiento adecuados de los aparatos de que se disponga, siguiendo las instrucciones del fabricante, de modo que el DEA y sus accesorios se encuentren en perfecto estado de uso. Será obligatorio tener un registro de control, firmado por parte de los responsables del centro, entidad, empresa, establecimiento, servicio o emplazamiento o personal en quien se delegue, de la revisión mensual del estado de servicio del aparato y de caducidad de sus parches, en función de los indicadores de cada dispositivo. Este registro contendrá como mínimo: fecha de revisión, persona al cargo y resultado de la misma.
NO CUESTA NADA MIRAR LA LUZ O EL INDICADOR DE TU DESFIBRILADOR confirmar que aparece en verde… Y SI NO LO ESTÁ AVISAR AL RESPONSABLE!!!!
ATENCIÓN: llega el invierno…. Y muchos desfibriladores están en la vía pública. El frío por debajo de los 0 grados es el mayor enemigo de los desfibriladores.
Si tu DEA está en la calle protégelo con una cabina calefactada. De lo contrario se desgastará de forma prematura, antes del periodo de garantía, y te llevarás la sorpresa el día de la parada cardíaca y el disgusto el día de la instrucción judicial.
Consejo: Saluda cada mañana a tu desfibrilador, saluda cada mañana a tu cardiólogo.
Manuel Sinués Júdez. Graduado en Enfermería. Técnico en Emergencias Sanitarias.
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